lunes, 16 de noviembre de 2009

666 EL NÚMERO DE LA BESTIA


La creación, tuvo lugar por medio de la Palabra de Dios, cada cosa tiene un nombre que le es propio, y tiene también su número. Así Salomón escribió: “Tú, todo lo dispusiste con medida, número y peso” (Sab. 11 –20).
En el Eclesiástico, se expone la relación entre la Sabiduría y la acción de contar: “Toda la Sabiduría viene del Señor y con Él está por siempre.....El mismo la creó, la contempló, la contó y la derramó sobre todas sus obras” (Ecl. 1 – 1 y 9).
Hablando de la bestia, hace dos mil años, San Juan escribió en el libro del Apocalipsis: “A este fin, hará que todos los hombres, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, tengan una marca en su mano derecha o en sus frentes.
Y que ninguno pueda comprar o vender, sino aquel que tiene el nombre o la marca de la bestia, o el número de su nombre.
Aquí está el saber. Quien tiene inteligencia, calcule el número de la bestia, porque su número es el que forman las letras de un nombre de hombre: y el número de la bestia es seiscientos sesenta y seis” (Ap. 13-16).
Recordemos que: “El peso del oro que llegaba al rey Salomón cada año, era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro” (I Re. 10-14).

Este número aparece vinculado al comprar y vender; al oro, la riqueza, el poder y la posesión. Se podría decir muchas cosas sobre este número, pero nos parece suficiente con unos detalles actuales:
Cada día, vemos que los productos que manejamos, tienen impreso el llamado “código de barras”. En algunos supermercados, ya no se puede comprar objetos que no lo lleven, sencillamente porque en la caja no sabrían cuanto cobrarnos.
Aquí reproducimos como ejemplo el código de un libro de texto, cada número corresponde generalmente a dos líneas que pueden ser indistintamente de tres grosores diferentes y estar más o menos separadas, pero eso no es lo que nos interesa resaltar. Si observamos con atención, vemos dos grupos de seis números encasillados en dos compartimentos enmarcados entre tres parejas de rayas finas, una en cada extremo y otra justo en el centro, y como podemos ver, dos rayas finas es la clave en barras para el número seis, por lo que aunque no aparezcan los dígitos del seis en los extremos ni en el centro, todos los códigos de barras están inscritos dentro del número seiscientos sesenta y seis.


Y eso no queda ahí, ya se oyen voces que sugieren lo beneficioso que sería para nuestra comodidad y seguridad, el tatuarnos, o introducirnos un micro-chip bajo la piel, en la palma de la mano o en la frente, con un código de barras con nuestra identificación, para con ello, y sin ningún documento, realizar transacciones económicas, identificarnos, abrir nuestra casa o nuestro coche etc... ¡Ánimo, no temáis!
Otro caso no menos inquietante, es el famoso W.W.W. que hay que marcar para adentrarse en la gran red de la araña. Puede verse en la figura correspondiente a la trascripción del alefato hebreo a letras latinas, que la sexta letra se trascribe generalmente como W. Luego WWW = 666.


El orden del alefato, como corresponde al hebreo es de derecha a izquierda.
Entendemos que alguién piense enseguida que esas tres W, corresponden a las iniciales de tres palabras inglesas que vienen al caso, también puede ser, ¿por qué no?. Pero eso no quita ni un ápice de lo que hemos dicho, nosotros no creemos en la casualidad.
Hemos conocido intentos de encontrar ese nombre de hombre cuyo valor es 666, algunos con la numeración asociada al griego antíguo, han asociado el número al emperador Nerón. Parece un número muy elevado para hacer intentos con la cábala hebrea.
En otro nivel, se podría hacer una asociación del hombre con el número 6, ya que fue creado en el sexto día. Y esos tres seises juntos, podrían entenderse como una reafirmación del hombre frente a los tres unos 111 que de algún modo es una de las manera numérica de expresar la Santísima Trinidad.
666 es también el número triangular de 36, es el resultado de sumar desde el 1 al 36. El número 36 está asociado a una vuelta completa, a cerrar un círculo, a terminar un recorrido, es como si el 666 reuniera en él todo lo acontecido desde el origen, y en este caso que se refiere a la bestia, como si reuniera en él todo lo malo (toda la ausencia de Dios) acumulada desde el origen.
Los ilusos se toman todo esto a broma.
Confiamos en la misericordia de Dios.
Semogil 16 de Noviembre del 2.009

2 comentarios:

centauro94 dijo...

Hola a todos:

pues NO SE NECESITA SER EL GRAN TEÓLOGO para comprender que la marca de la bestia ES COMO EL SÍMBOLO DEL IMPERIO QUE ENTREGÓ SU PODER A LA MUJER RAMERA; y son muy simples las tres condiciones para reconocer esa marca:

1- De entrada parece lógico que la marca tiene que ver con romper la ley Divina pues NO EXISTE razón para que un simple número/código ofenda TANTO a Dios, a menos que IMPLIQUE ir directamente contra la ley que define su carácter: De hecho un ángel, al manifestar el castigo para los marcados, deduce que se necesita perseverancia para “guardar los mandamientos de Dios…y que sus obras les acompañan” (No es por eso casual que la biblia ESPECIFICA que “la marca” tiene que ver con comprar, vender, que traducido a lenguaje moderno sería conservar un empleo pues en esos dìas solo había escclavitud…)

2- Esa identificación cultural ESTARÁ tan arraigada y DE MODA(les fascina lo irreverente o no?), que todo tu vecindario estará muy entusiasmado con seguirla, y ES tan evidente que no se puede ocultar de ninguna manera (”en la mano derecha, o en la frente”). No es por eso casual que predijo: “los enemigos de la persona serán los de su propia casa…” Lo cual hace innecesario el chip o cualquier clase de código, que en regiones no urbanas es impráctico implementarlo.

3- Representa el máximo grado, medida, ALCANCE o número de perfección/veneración/ORGANIZACIÓN desde el punto de vista humano, El número o nombre representa, simboliza, resume o determina su signo religioso o identidad cultural: lo que la naturaleza humana considera más sublime (diganlo uds QUÉ es eso tan "sublime" a que TODOS rinden homenaje y que se relaciona ESTRECHAMENTE con un mandamiento)

si copian el siguiente enlace verán el artículo completo:

http://incluyendoperonolimitando.blogspot.com/2009/06/66-uniendo-catolicos-mormones.html

ángel dijo...

Bienvenido centauro 94. Cuesta un poco entender tu lenguaje esotérico, y queda siempre la sensación de que hay en tu cabeza cosas que tu das por supuestas, pero los demás no las conocemos.
Yo pienso que lo de comprar y vender de la Escritura, se refiere más bien a dónde está tu corazón, que al hecho físico de comprar una barra de pan.
En la época de San Juan, había esclavos claro, pero había también gente libre, y la liberación que trajo Jesús, era la libertad de poder darte a los demás, de poder Amar, de ser semejantes a Dios, y eso es algo que sale de tu corazón, que está relacionado con el Espíritu Santo y con tu voluntad, y no te lo puede impedir ni un empleo ni la esclavitud.
En cuanto a eso que indica tan sublime a lo que la naturaleza humana (herida por el pecado original) rinde homenage, supongo que es el dinero ¿?
Veremos su artículo.
Un saludo.